Autoportante, de mural, de listones de madera, vegetales, de aluminio, con cortinas… instalar pérgolas está de moda por su estética elegante, además de por sus grandes ventajas.
Ya son indispensables en los jardines de estilo inglés del siglo XVIII. Las pérgolas se confirman como una apuesta actual obligatoria para conceder de mayor personalidad a numerosas terrazas, porches o jardines… a la vez que nos protegen del sol. Descubre de qué forma puedes exprimir el máximo jugo a tu espacio exterior.
¿Qué se necesita para instalar pérgolas?
Si estas decidido a instalar pérgolas en una vivienda, lo primero que debemos hacer es informarnos de cuál es la normativa vigente en la localidad en la que residimos.
Decimos esto porque, por norma general, este tipo de ordenanzas son competencia del ayuntamiento de la ciudad o municipio en el que vivimos, por lo que debemos respetar estas normas si no queremos tener problemas en el futuro.
Normalmente, para pedir el permiso para instalar pérgolas, tenemos que llevar a cabo una tramitación municipal, que normalmente no suele ser inmediata, por lo que nos llevará un tiempo en tener nuestra pérgola montada.
Una vez que ya hayamos obtenido el permiso oportuno, si vivimos en una Comunidad de propietarios, debemos notificarlo a nuestros vecinos y que se incluya en el acta de la siguiente reunión que celebremos.
¿Se debe diferenciar el lugar para instalar pérgolas?
Como ya hemos comentado, no es lo mismo instalar pérgolas en una vivienda que forma parte de una Comunidad de Vecinos que en una finca o casa particular. Como hemos añadido si vives en una comunidad de vecinos, solo podrás hacerlo con el consentimiento del resto de miembros de tu comunidad.
En el caso de que vivamos en una finca o una vivienda particular, el proceso es más sencillo, ya que no habrá que consultar a nadie para instalar pérgolas. De cualquier modo, aparte de todo esto, lo habitual es llevarlo a tramitación, ya que, por norma general, son los ayuntamientos los que tienen competencia directa en este ámbito.
¿Cómo sacarles un mayor partido?
A refugio del sol
Instalar una pérgola en el exterior de tu vivienda te permitirá disfrutar tanto de momentos gélidos durante el verano hasta de otros más cálidos y agradables en las tardes de invierno. Además de comprarla o solicitar que personal especializado vaya a instalar pérgolas a tu hogar, puedes construir la estructura, por ti mismo, de infinitos materiales (madera, aluminio, PVC…), así que lo mejor es acudir a los expertos para buscar asesoramiento y elegir bien.
Las cortinas exteriores permiten bajar unos 5ºC la temperatura. Es un tejido técnico inteligente que actúa como aislante térmico y que nos permite ahorro de energía. Si tenemos una toma de agua, puedes además instalar un sistema pulverizador que refresque el ambiente.
Lo recomendado es empezar por analizar la zona en la que se vamos a instalarla ya que es importante conocer la trayectoria del sol. Y, decidir entre todos los materiales para finalmente decantarnos por la madera, ya que, sin duda, las cubiertas de madera ofrecen el mejor aislamiento y confort. Otra opción son los toldos de buena calidad.
Una pérgola para toda la vida
¿Qué características ha de tener una pérgola fiable? Debe ser de madera de tipo estructural para asegurar su durabilidad. Su tratamiento con un recubrimiento de alta resistencia, la mecanización de los elementos y, además, herrajes zincados, imprescindibles para disfrutar de un cenador en perfectas condiciones para toda la vida.
Los muebles marcan los espacios
Otra duda que puede surgirnos es dónde colocar nuestros muebles: ¿Es necesario que todos los muebles queden bajo el área de nuestra pérgola?
Un jardín puede tener hasta tres ambientes distintos: uno con mesa y sillas para la zona de comedor; otro de estar, con un sofá; y el área de piscina, donde estarían las tumbonas. Como resulta prácticamente imposible diseñar una única pérgola que abarque los tres ambientes, debemos elegir cuál nos interesa sombrear más.
Riesgos
Es aconsejable evitar una ubicación de la pérgola en el lado norte de un jardín con clima húmedo ya que esto hará que se acelere su deterioro.
Además, para evitar sustos, es recomendable visitar las exposiciones de empresas expertas y comprobar las opiniones de los clientes que ya tienen realizados estos trabajos.
Ojo con las tendencias
Si respondemos a lo que más se ve, el cañizo es, uno de los materiales favoritos al montar una pérgola.
Se usa, sobre todo, en zonas costeras, donde las temperaturas son suaves. En el interior, como el clima es más extremo, el cañizo no proporcionará la comodidad que buscamos y su duración será menor.
Nada como la vegetación
Muchos expertos afirman que, más incluso que la madera, la mejor protección contra el calor vendrá si el techo de nuestra pérgola está formado por plantas trepadoras: glicinias, parra de vino, buganvillas… No obstante, exige más paciencia y cuidados, pero, seguir la pista de los naturalistas del siglo XIX tiene su fresca recompensa.